Si en el episodio anterior comentamos cómo se controla al Gobierno desde el Congreso, hoy seguimos ahí en el Congreso para centrarnos en un órgano del que solemos oir hablar pero que tampoco pensamos que sea muy importante: la Mesa del Congreso.
La Mesa del Congreso es un órgano colegial, formado por 9 diputados: un presidente, cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios. Son los que se sientan detrás de la tribuna donde hablan los políticos. Justo detrás del que le toca hablar veréis a Meritxell Batet, del PSOE, que es la actual presidenta
Es uno de esos órganos que tienen más de formal que de político o importante. Osea tener la presidencia de la Mesa es tener la presidencia del Congreso y mola… pero vamos, tampoco es que tengas mucho más poder. En concreto, se trata de la tercera autoridad del país.
¿Cómo se escogen a los miembros de la Mesa del Congreso? Con diferentes rondas de votación. Primero se elige al presidente o presidenta. Después los vicepresidentes y, por último, los secretarios. Para dicha votación se usa primero mayoría absoluta y, si no da resultado, mayoría simple.
¿Qué responsabilidades tiene la Mesa del Congreso?
Pues la tarea más importante es la de, por un lado, moderar los debates y las sesiones en el Congreso (pedir silencio, decidir si se llama la orden…). Tres llamadas al orden y te expulsan. Es importante para la Mesa preparar las sesiones. A la mesa llegan todas las peticiones de leyes y propuestas para debatir. La Mesa pone el orden, decide si se hablará de todo, si hay tiempo a todo, qué se tramita, qué no. Por eso, aunque es simplificar, casi se puede decir que la mesa decide de qué se va a hablar.
Durante los Plenos, como digo, la Presidenta tiene el mando pero cualquiera de la Mesa puede denunciar a la presidenta que no se está cumpliendo el Reglamento. Si el tema es serio, entre los 9 miembros de la Mesa pueden debatir o votar si se está cumpliendo, etc.