“Comienza el fin de la decadencia argentina” fue una de las primeras frases que pronunció Javier Milei en su primer discurso como presidente tras su victoria electoral frente al ministro de Economía, el peronista Sergio Massa, con un 55,7 % de los votos.
Milei, economista ultraliberal al frente de su partido La Libertad Avanza, ha conseguido penetrar en un contexto peronista dominado por la coalición Frente de Todos, al que pertenece el ahora expresidente argentino, Alberto Fernández.
¿Quién es Javier Milei?
Javier Milei nació en el 1970 en Buenos Aires, en una familia de clase media. Se licenció en Economía en la Universidad de Belgrano donde, hasta irrumpir en el panorama político, se mantenía como profesor. Milei empezó a hacerse un hueco en la esfera política argentina por sus entrevistas y tertulias televisivas a raíz de sus frases célebres, ideas novedosas y rasgos insólitos que caracterizan su personalidad.
Aliado de VOX, piensa cortar relaciones con “cualquier país comunista”. Milei trae de vuelta lo que Álvaro Alsogaray, político del S.XX opositor total al peronismo, intentó: impulsar el liberalismo en Argentina. “Si soy presidente, mis aliados son Estados Unidos e Israel” afirmó en una entrevista con La Nación.
“Si soy presidente, mis aliados son Estados Unidos e Israel”
Sin embargo, las ideas de Alsogaray no definen completamente el ideario político de Milei. De hecho, Milei se define como “anarcocapitalista, porque el estado es el enemigo”. Como sabemos, el anarcocapitalismo es esa corriente que busca la no-intervención o intervención mínima en los asuntos económicos de un Estado-nación.
Con estas ideas sin precedentes en Argentina, Milei consiguió ocupar su primer cargo político en el 2021 representando a su partido Libertad Avanza, en las elecciones legislativas por la Ciudad de Buenos Aires. Solo dos años más tarde, ha conseguido imponerse frente a décadas de bicoalicionismo en Argentina.
¿Cuál es su programa político?
La inflación interanual en el país se sitúa en el 140 % y 4 de cada 10 argentinos no llegan a fin de mes. Para solucionar esta situación, Milei pretende privatizar sectores públicos, reducir el papel del Estado y paralizar la obra pública. Entre sus propuestas más controvertidas se encuentran las siguientes:
- De los 18 ministerios actuales, Milei pretende eliminar progresivamente 11 para quedarse con 8: Ministerio de Justicia, de Seguridad, de Defensa, de Economía, de Infraestructura, de Relaciones Exteriores, de Interior y de Capital Humano, en el que englobaría Salud, Desarrollo Social, Trabajo y Educación.
- Disminución de fondos para jubilaciones y privatizar pensiones para bajar hasta un 15 % del gasto público.
- Prohibición de la entrada al país de extranjeros con antecedentes.
- Liberalizar la compraventa de órganos porque, como dijo en Señal TN, «es un mercado más».
- Subir el presupuesto militar del 0,6 % al 2 % del PIB.
- Privatizar la educación mediante la entrega de cheques educativos para que los progenitores puedan elegir la escuela de sus hijos.
- Legalización de la compra de armas de fuego.
- Abolición de la Ley del Aborto para enfocar el sistema de salud a una gestión privada.
- Más autopistas, una mejor red ferroviaria y la eliminación de la obra pública.
La medida que más respuesta ha tenido ha sido la del cierre del Banco Central y dolarización. Milei pretende cerrar el Banco Central argentino, para después sustituir el peso argentino por dólares estadounidenses y así hacer frente a la inflación. De hecho, la manera más fácil para introducir el dólar en Argentina es en este contexto, ya que hay menos pesos en circulación.
Algo parecido ocurrió en 1991 con la Ley de Convertibilidad del Austral, que establecía una equivalencia entre el dólar estadounidense y el peso argentino. De esta manera, abrieron el comercio exterior, redujeron el papel del Estado y privatizaron empresas públicas, medidas muy parecidas a las de Milei. A pesar del éxito inicial, en 2002 se abolió dicha ley por su fracaso. Las principales razones fueron la dependencia de esta divisa, que ataba su economía a la estadounidense; el endeudamiento, que ponía al país en riesgo; y los desequilibrios macroeconómicos, entre otros.
¿Podrá Milei conseguir todo lo que propone?
Si bien es cierto que el pasado domingo Milei se hizo con la presidencia de Argentina, que tomará el próximo 10 de diciembre, la realidad es que no cuenta con apoyos y representación suficiente en el Congreso. Milei se enfrenta a un gran desafío con solo 7 (10 %) senadores y 38 (15 %) diputados; incluso sumando los legisladores macristas solo contaría con el 20 % del Senado y 30 % de la Cámara de los Diputados. Milei no llega al tercio de lo que necesita para bloquear el juicio político y conseguir sus medidas.
Por lo general, un partido entrega ministerios o recursos fiscales a partidos de la oposición para conseguir apoyo en sus reformas. No obstante, como vemos, Milei no tiene dichos recursos y además piensa reducir el número de ministerios. Según Andrés Malamud en una entrevista de la CNN: “Milei piensa que el apoyo popular le ayudará a gobernar a través de plebiscitos y decretos, lo cual está prohibido por la Constitución argentina”.
Si bien es cierto que La Libertad Avanza solo contará con 38 escaños, actualmente solo tenía tres, que muestra a Milei con la capacidad de modificar las dinámicas actuales que hay para llegar a sus medidas. No obstante, le queda mucho recorrido hasta el mínimo de 129. Unión por la Patria tampoco tendrá un bloque suficiente para poder parar las medidas libertarias que pueda implementar Milei. Al igual que hizo el expresidente Mauricio Macri, apoyo de Milei, tendrá que quebrantar y dividir el peronismo para conseguir hacerse un hueco y no pactar con la coalición representada por Massa, Frente de Todos, que sería la única opción si no consigue esta fractura.