El 24 de agosto de 2023 se anunció la incorporación a los BRICS de 6 nuevos países: Etiopía, Egipto, Arabia Saudita, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Argentina, que bajo el nuevo gobierno de Milei (La Libertad Avanza) lo rechazó a finales de este pasado año. La nueva ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina, Diana Mondino, aseguró en una entrevista para LN+ que “las alianzas internacionales serán principalmente con las democracias occidentales”.
Los BRICS están conformados por países emergentes con una tasa de crecimiento incluso superior al de la mayoría de las economías avanzadas. Sin ir más lejos, en 2014, acordaron el establecimiento del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) para financiar proyectos de infraestructura en estos países y así desafiar la hegemonía de países europeos y norteamericanos y consolidar su poder. La entrada de nuevos actores supone un desafío para el sistema de liderazgo internacional.
¿Qué son los BRICS?
BRICS es un acrónimo que corresponde a las iniciales de los países miembro iniciales: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, por conformar las economías emergentes más importantes del mundo. De hecho, según EFE, los BRICS representan el 23 % del PIB y el 42 % de la población mundial.
Los BRICS son una asociación económica, comercial y política. Tiene su origen en 2006, cuando los ministros de relaciones exteriores de Brasil, Rusia, India y China se reunieron en Nueva York con motivo del debate general de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En 2009 se oficializó esta unión de Estados en la Primera Cumbre del BRIC en Ekaterimburgo (Rusia), para reforzar la posición de estos cuatro países, principalmente frente al G-20. Un año más tarde, Sudáfrica se añadió, lo que pasó a llamarse BRICS.
Estos países tienen en común: un gran número de habitantes, un territorio extenso y grandes cantidades de recursos naturales. Asimismo, sus objetivos principales es el impulso de un desarrollo económico con base en la democracia, bases sólidas y reguladas. Según la Organización Mundial del Comercio (OMC), los BRICS representaron este pasado 2023 el 15 %, aproximadamente, de importaciones y exportaciones totales de bienes y servicios.
¿Qué países son los nuevos BRICS?
Entre los días 22 y 24 de agosto de 2023 se celebró la XV Cumbre de los BRICS en Johannesburgo (Sudáfrica), donde el tema más sonado fue el acuerdo de expansión institucional para defender el “Sur Global” y así añadir como miembros de pleno derecho a Argentina, Arabia Saudí, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán. Asimismo, el líder chino Xi Jinping ha anunciado su intención de trabajar en una lista de países potenciales para una futura adhesión.
Esta entrada de nuevos países se produce en un contexto en el que varios estados creen que significaría un gran potencial de desarrollo para obtener ayudas económicas y facilidades para entrar en mercados internacionales. De hecho, más de 40 países han mostrado su interés en unirse al bloque para desarrollar su hegemonía en el orden mundial.
Los BRICS hasta este 2024 estaba conformado por cinco países que se encuentran entre las treinta economías más poderosas del mundo, con dos de ellas en el top 5 (China la 2ª e India la 5ª). No obstante, el contexto de estos países ha evolucionado desde la creación de este grupo; Rusia se encuentra en una posición arriesgada por el conflicto actual con Ucrania, India está camino de unas elecciones este 2024 que puede cambiar el rumbo del país, o China y su latente “guerra comercial” contra Estados Unidos y delicada situación con Taiwán.
¿Por qué Argentina ha rechazado unirse?
Argentina fue uno de los países aceptados para unirse al bloque. Si bien en un primer momento, bajo el gobierno de Alberto Fernández, aceptaron; la política internacional dio un giro con la llegada al poder del ultraderechista Javier Milei en diciembre, que lo rechazó. Esto se debe a la intención del nuevo presidente de acercarse a países occidentales y rechazar todo Estado que tenga lazos políticos con China.
El presidente argentino ya había adelantado en su campaña que, de ser elegido, no entraría a formar parte de los BRICS. “El comercio debe ser libre”, mencionó. No obstante, en la carta de renuncia enviada a Lula da Silva, presidente de Brasil, sí que defiende una intensificación de lazos bilaterales con este grupo para “el aumento de los flujos de comercio e inversión”.
Milei mencionó su intención de la “dolarización de Argentina”, cosa que pone en contraste el propósito del bloque de los BRICS de comerciar con monedas locales en detrimento del dólar. Sin ir más lejos, a mediados de diciembre, Putin mencionó que pretende renunciar a la moneda estadounidense en sus intercambios bilaterales.
¿Qué pasará con el orden mundial?
“La ampliación del número de miembros era de esperar. Probablemente reforzará la importancia del grupo como foro de debate geopolítico, especialmente en Oriente Medio, de donde procede la mayoría de los nuevos miembros y donde China ha intentado aumentar su influencia” mencionó Michael Langham, analista de mercados.
Según expertos en relaciones internacionales, estamos presenciando la deconstrucción gradual pero progresiva de un sistema organizativo establecido después de la Segunda Guerra Mundial, donde se luchaba por la hegemonía del Estado. Luego, durante la Guerra Fría, cada estado debía posicionarse en uno de los dos bloques (capitalista o comunista) para consolidar su posición y crear socios; o era encajonado como “tercer mundista”, designado a aquellos que no pertenecían a ninguno de estos dos bloques.
El futuro del bloque de los BRICS permanece incierto, ya que nos encontramos en un momento lleno de tensiones y guerras, que pueden cambiar el orden mundial y las relaciones con los países. Además, las decenas de elecciones que se celebrarán este año 2024 podrá influir en cambios ideológicos por parte de algunos Estados; sin embargo, no resulta difícil prever que su presencia en el escenario internacional experimentará un crecimiento por el momento.
Nuevos temas se incorporarán a la agenda, que coincide con las preocupaciones de un grupo más extenso de potencias. Entre estos temas se incluyen la proliferación nuclear, el estado del medio ambiente y la escasez de recursos, la inseguridad y los conflictos bélicos, así como los problemas sociales derivados de la demanda de libertad y derechos civiles, entre otros. Además, la demografía de las naciones experimentará cambios motivados por las marcadas diferencias en las tasas de natalidad entre países y un mayor flujo migratorio, en su mayor parte procedente de países emergentes en busca de prosperidad.