La Comisión Electoral de Pakistán anunció el 11 de febrero los resultados de las elecciones a la Asamblea Nacional celebradas el 8 de febrero. Los parlamentarios independientes apoyados por el partido del ex primer ministro Imran Khan, el Movimiento por la Justicia de Pakistán (PTI), terminaron en primer lugar; la Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N), liderada por el ex primer ministro Nawaz Sharif, terminó en segundo lugar; y el Partido Popular Pakistaní (PPP) terminó en la tercera posición.
A pesar de haber quedado en primera posición, al solo obtener 101 escaños de los 265 totales, y no llegar a la mayoría simple de 133, el PTI no podrá gobernar en solitario y tendrá que formar coalición. Tanto Khan como partidarios de este partido han denunciado a la Comisión Electoral, han tachado la votación de fraude electoral y han salido a las calles a protestar.
Elecciones convulsas en Pakistán
Pakistán celebró el pasado jueves 8 de febrero sus elecciones parlamentarias con 44 partidos disputándose los 266 escaños de la Asamblea Nacional. Según el gobierno pakistaní, si ningún partido obtiene una mayoría de 169 escaños, el que tenga la mayor proporción puede formar un gobierno de coalición.
Según el informe provisional de la Comisión Electoral de Pakistán (EPC), los candidatos apoyados por el ex primer ministro y principal líder opositor, el encarcelado Imran Khan del partido Movimiento por la Justicia de Pakistán (PTI), han terminado en primera posición, aunque no con mayoría simple para formar gobierno independiente. Los candidatos independientes obtuvieron la primera mayoría con 101 escaños de los 265 en la contienda. La victoria del partido de Khan ha sido toda una sorpresa en Pakistán por tener su cara visible encarcelada, lo que debilitaba su candidatura.
A pesar de que Khan se alzase como primera fuerza, las dos siguientes, el PML-N y el PPP, dos principales instigadores de su derrocamiento en 2022, han decidido unirse en coalición, junto con otros partidos más pequeños, y poder formar gobierno. En una conferencia celebrada el martes 13 de febrero, confirmaron su gobierno de coalición para “sacar a Pakistán de sus dificultades”.
Mucho ruido en las calles
El día de las elecciones comenzó con una fuerte presencia policial, luego de que se produjeran dos ataques mortales el día anterior contra sedes políticas en la provincia occidental de Baluchistán, cobrándose la vida de 30 personas. Poco después de la apertura de los centros de votación, cinco agentes policiales perdieron la vida en un atentado con bomba en el distrito de Kulachi, al noroeste del país.
Mientras los votantes se dirigían a las urnas, el ministerio del Interior suspendió los servicios de telefonía móvil, asegurando que la medida respondía a una cuestión de seguridad. “Como resultado de los recientes incidentes terroristas en el país, se han perdido valiosas vidas. Las medidas de seguridad son esenciales para mantener la ley y el orden y hacer frente a amenazas potenciales”, declaró el ministerio en un comunicado.
Simpatizantes del partido político PTI han bloqueado una carretera este pasado lunes 11 de febrero como protesta contra un supuesto fraude electoral, ya que reclama que la Comisión Electoral manipuló los resultados para impedir que las fuerzas de Khan consiguieran una mayoría simple de 133 para gobernar en solitario. El triunfo de los aliados de Khan en las urnas fue una sorpresa para Pakistán, donde se daba por hecho que el encarcelamiento, la arremetida judicial, y la desarticulación del partido, debilitaría al opositor.
Elecciones contra militares
Las elecciones generales de este 2024 en Pakistán han sido calificadas como las más “amañadas” de la historia del país. Los votantes han manipulado las papeletas con símbolos como sillas, manzanas o calculadoras. Los candidatos que observaron personalmente el conteo en los colegios electorales informaron que presenciaron cómo los resultados que se anunciaron a su favor desaparecieron repentinamente, solo para que se revocsen y declarasen ganador a un oponente.
El partido de Imran Khan (2018-2022), el nacionalista PTI, ha desafiado una represión durante meses que paralizó su campaña, lo que obligó a sus candidatos a postularse como independientes. El consenso antes de la votación fue que independientemente de quién formase Gobierno, el Ejército seguiría liderando. La administración civil, recién elegida, simplemente tendría que seguir las reglas del juego de poder paquistaní para sobrevivir.
Con Khan perdiendo apoyo militar y su partido obstaculizado en las elecciones, se esperaba que el candidato con apoyo tácito del Ejército pakistaní, el partido Liga Musulmana de Pakistán (PML-N), del veterano político Nawaz Sharif, obtuviera una victoria absoluta, lo que iba a posicionar al Partido Popular de Pakistán (PPP) en la oposición.
Crisis constitucional de 2022
El 8 de marzo de 2022, los partidos de la oposición, bajo la coalición de Movimiento Democrático de Pakistán (PDM), presentaron a la secretaría de la Asamblea Nacional una moción de censura contra el primer ministro del momento, Imran Khan. Cabe destacar que ningún primer ministro ha completado nunca un mandato parlamentario de cinco años en Pakistán, y Khan parecía que podía ser el primero.
Khan salió elegido en 2018 con todo a su favor. El exjugador de críquet consiguió irrumpir en un panorama político que había estado dominado por dos dinastías políticas rivales durante décadas en el país. Khan llegó al poder, en parte, gracias a la ayuda del ejército y fuerzas armadas, denominado “establishment”. El ejército ha controlado directa o indirectamente el país durante la mayor parte de su existencia, y los críticos calificaron al gobierno de Khan como un “régimen híbrido”.
Durante su mandato, Khan quería mejorar la gobernanza, y llevó a cabo medidas para mejorar el sistema de bienestar social, aunque también se disparó el costo de vida en el país. No obstante, la relación con los militares, que al principio era beneficiosa, empezó a quebrajarse y se creó un rechazo general, sobre todo por parte del jefe del ejército, Qamar Javed Bajwa, y del teniente general, Faiz Hameed. En este contexto, en abril del 2022, tuvo lugar una votación de censura y el primer ministro fue destituido de su cargo, de lo que este culpó a Estados Unidos por las relaciones amistosas que tenía Pakistán con China y Rusia.