En relación tanto con la política catalana como con el caso judicial relacionado con Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, sobrevuela un concepto, el de lawfare y se ha puesto en duda, en más de una ocasión la independencia judicial en España. Y, con él, el de la separación de poderes. Este es un concepto jurídico y político antiguo pero, ¿qué implica?
La separación de poderes o división de poderes es un concepto jurídico y político cuyo mayor exponente es el filósofo del siglo XVI y XVII Montesquieu. Para él, la división de poderes consiste en repartir el poder soberano del Estado para evitar que alguien “abuse” del poder. “Que el poder controle al poder” era la máxima de Montesquieu, que alertaba de la posibilidad de que un tirano pudiese acabar gobernando y abarcando todo el poder.
Traducción de la división de poderes
Pero ¿qué implica en la práctica actual la división de poderes? Para empezar, tengamos en cuenta que un Estado tiene tres poderes diferenciados. Se llaman así -poderes- porque tienen la capacidad o bien para gobernar o bien para dictar leyes o hacerlas cumplir. Son, en definitiva, espacios de soberanía. Los tres poderes clásicos de un Estado son el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.
El poder Ejecutivo hace referencia al Gobierno. También el Rey puede tener ese poder formalmente pero en las monarquías parlamentarias democráticas su papel es testimonial. El poder Ejecutivo es quien dicta y oficializa las leyes (las ejecuta). El Gobierno es, a su vez, la máxima autoridad para tomar decisiones en el Estado.
El poder Legislativo hace referencia a las Cámaras de representación, esto es, a los Parlamentos. En el caso español, el poder legislativo reside en el Congreso y el Senado. Estos parlamentos son quienes apruebas las leyes, reglamentos, etc. con contadas excepciones, reservadas al Ejecutivo, toda norma ha de pasar por el poder legislativo.
Por lo tanto, no hay ninguna norma que vaya a afectar a los ciudadanos que en algún momento no acabe pasando por las Cortes o los parlamentos, escogidos a su vez por dichos ciudadanos.
Por último, el poder Judicial hace referencia a todo el cuerpo de jueces de ese Estado. Es quien castiga y se encarga de fiscalizar el cumplimiento de las normas aprobadas por el Legislativo y refrendadas por el Ejecutivo. Tiene el monopolio del castigo: no dictan las normas pero si alguien no las cumple, es este poder el que castiga.
¿Por qué se le llama separación de poderes?
La separación o división de poderes se produce para que exista un control entre todos ellos. No basta con repartir el poder del Estado para evitar a los tiranos o un mal Gobierno, sino que se trata de cada uno de los poderes tenga opciones para fiscalizar y controlar al resto.
¿Cómo se traduce eso en la práctica? Cojamos el ejemplo de España y veamos como se traslada la división de los tres poderes y el control mutuo a la realidad.
- Para que haya un Ejecutivo se vota una investidura en el Legislativo
- El Legislativo puede echar al Ejecutivo a través de una moción de censura
- El Ejecutivo puede disolver al Legislativo con la convocatoria de elecciones
- El Legislativo no puede aprobar nada anticonstitucional porque será fiscalizado por el Judicial
- El Ejecutivo no puede excederse porque el Judicial puede fiscalizarlo
- Tanto el Ejecutivo como el Legislativo eligen a los órganos de dirección del Judicial (el Legislativo a todos los vocales del CGPJ y entre Ejecutivo y Legislativo a los miembros del Tribunal Constitucional)