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Se puede comprar un territorio, como una isla privada, pero hay ciertas restricciones

¿Se puede comprar un país?

En el verano de 2019 el entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, propuso comprarle Groenlandia a su legítimo dueño, Dinamarca. A pesar de la falta de interés de los daneses en una posible venta, este no era el primer intento de los norteamericanos. En 1867 el presidente Andrew Johnson también lo sugirió. Este es el último ejemplo en el tiempo de un intento de compra de un territorio. Pero, ¿se puede comprar un país?

En realidad, atendiendo al ejemplo, sí, se puede. ¿Qué hubiese pasado si la primera ministra danesa por entonces, Mette Frederiksen, hubiese considerado la oferta de Donald Trump? Mejor aún: ¿y si todo el Parlamento danés lo hubiese aprobado? Esto nos dice que sí sería posible comprar un país o un territorio soberano, aunque es extremadamente inusual.

Compra consensuada

Existen dos maneras de comprar un país o un territorio. La primera de ellas es la más clásica y ordinaria. Es, además, la que ya se ha dado en alguna ocasión en la Historia. Se trata de una compra previa negociación. En este caso, dos países se sientan a la negociar la comprar de uno de ellos o, lo más habitual, un trozo de territorio de uno de éstos.

No se trataría de una conquista, porque eso no se podría considerar consensuado y, habitualmente, implicaría una guerra. En este caso, la compra de un territorio se realizaría en tiempos de paz, con los países sentados uno frente al otro en una mesa de negociación en la que uno de ellos muestra la intención de comprar y el otro le pone un precio -monetario o de otro tipo-.

En la Historia se han visto algunos casos como este: por ejemplo, si bien Estados Unidos no ha comprar Groenlandia, en 1867 sí pagó 7,2 millones de dólares a Rusia para adquirir Alaska, a la postre uno de los Estados actuales del país. Años después, curiosamente, acabaría también comprando un territorio a los daneses. Fue en 1917 y se trataba de las Islas Vírgenes.

Los recursos naturales y su ubicación más que interesante a nivel geoestratégico incentivaron a Donald Trump a ese intento de compra de Groenlandia, que finalmente no llegó a ningún lado. El intento, no obstante, demuestra que, aunque no esté muy bien visto, un movimiento de compra de un territorio también se podría dar hoy en día.

Compra privada

Si bien la negociación es la forma más lógica de compra de un territorio por parte de otro Estado soberano, existe una alternativa, algo más lenta y complicada: se trata de una compra privada de un territorio. Si has escuchado alguna vez una noticia tipo “multimillonario se compra una isla en el Caribe”, estamos hablando de algo así.

Pero, con independencia de lo caro que nos puede salir la compra de una isla privada o un territorio cualquiera, ¿cómo se puede realizar la adquisición? Por un lado existe la posibilidad de que esa persona o entidad privada negocie directamente con el país. Si el Estado que es soberano de la pequeña isla o el trozo de territorio está abierto a la negociación, se trataría solo de llegar a un acuerdo por la cifra. Pero, ¿qué estamos comprando exactamente? Pues lo que hace el multimillonario de turno es comprar el terreno. Dicho de otro modo: ha pagado por adquirir todos los kilómetros cuadrados de la isla. Es decir, más allá de que esa persona o empresa vaya a sacar un rendimiento económico del terreno, se trata casi más bien de una operación inmobiliaria.

El Estado ha vendido el terreno, pero no la jurisdicción. Si esa isla forma parte del país A, seguirá siendo soberanía del país A. El terreno será propiedad de ese multimillonario y podrá decir que es propiedad privada, pero las fuerzas y cuerpos de seguridad del país A, así como la justicia de dicho país, continuará teniendo soberanía sobre ese territorio. En este contexto, Chris Krowl, fundador de la empresa inmobiliaria Private Islands, advierte a cualquier potencial comprador de una isla que los países suelen poner muchas restricciones medioambientales y que por más que el terreno sea nuestro, “en algunas islas ni siquiera se puede construir”.

¿Cuánto cuesta una isla?

Una vez resuelto que sí se puede comprar una isla y convertirla en territorio privado, es normal que mucha gente se pregunte por el coste de esta compra. Como ya se ha señalado antes, estas compras están solo al alcance de las personas más ricas del planeta. Eso sí, ejemplos de este tipo de compras hay miles. Y no hace falta viajar hasta el Caribe para encontrar una posible compra. Precisamente en el portal de Chris Krowl, Private Islands, se pueden encontrar, a la venta, 16 islas griegas, cuyo valor oscila entre los 500.000 euros y los 11 millones.

Aunque pueda parecer una compra de lujo para pasar las vacaciones, existen empresas que se plantean seriamente la compra de grandes extensiones de territorio para hacer negocio. Es el caso de la empresa australiana Kidman & Co., que se dedican a la cría de ganado y, para el pastoreo, controlan unos 100.l000 kilómetros cuadrados, una quinta parte de todo el territorio español. Hace pocos años una empresa china, Shanghai Pengxin Group, ofreció 325 millones de euros por todo ese territorio y fue el Gobierno de Australia el que paralizó la venta con el “temor a un nuevo colonialismo”, tal y como titularon algunos medios en aquel momento. Es el llamado land grabbing, es decir, la apropiación de tierras, denunciada como una modalidad de carácter neocolonialista. Desde que se inció el siglo XXI han pasado a manos extranjeras 40 millones de hectáreas en Australia, un tamaño superior a toda Alemania.

¿Cuánto vale España?

Si la venta de un territorio es parecido al mercado inmobiliario, ¿podemos ponerle precio a todo un país? En realidad no hay una cifra exacta si quisiésemos vender toda España. Pero hace unos años el portal inmobiliario Idealista calculó cuánto costaría comprar todas las viviendas de España, así como alquilarlas. No obstante, este ejercicio del portal inmobiliario no sería 100% lo que hemos explicado en el artículo porque, al comprar las viviendas no estás comprando ni tan siquiera el terreno, algo que sí haces al comprar una isla, por ejemplo.

Dicho esto, ¿cuánto costaría tener todas las casas, pisos, garajes, locales y demás propiedades de España? Pues 4,1 billones de euros, según los datos del portal Idealista a partir de la información del catastro. Solo la compra de todo Madrid (430.000 millones) o Barcelona (250.000 millones) sumarían más de 650.000 millones de euros, casi un 15% del valor total de España.

Por otro lado, si quisiésemos alquilar España, teniendo en cuenta la renta mensual que habría que desembolsar, el precio rondaría los 18.700 millones de euros al mes. Una opción más barata sería alquilar toda la Comunidad de Madrid, que costaría 3.000 millones de euros mensuales, o Catalunya, con un precio de 3.500 millones de euros al mes.

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