El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este lunes al mediodía el adelanto electoral: las elecciones generales en España se celebrarán el próximo 23 de julio. El anuncio ocurrió pocas horas después de que su partido, el PSOE, y el resto de la izquierda en España sufriese una derrota en las elecciones municipales y autonómicas del 28M, donde el PP de Alberto Núñez Feijóo le arrebató varias autonomías y muchos municipios importantes. Pero, ¿por qué Pedro Sánchez convoca elecciones generales?
En este artículo hemos tratado de exponer cuatro claves que pueden servir para entender algo mejor que se esconde tras la decisión del presidente del Gobierno de adelantar elecciones precisamente en un contexto donde su rival, el PP de Feijóo, está más fuerte y llega con una tendencia ganadora.
¿Por qué Pedro Sánchez convoca elecciones?
Las elecciones generales en España estaban previstas para finales de noviembre o principios de diciembre de 2023 si se agotaba la legislatura. Pero este lunes al mediodía, en una comparecencia tras los resultados electorales del 28M, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, anunció que avanzaba esos comicios para el 23 de julio.
Si la tendencia de su partido, y el resto de la izquierda es, en líneas generales, negativa, y la del PP y VOX positiva, ¿qué busca con este adelanto electoral? ¿Considera que puede beneficiar a sus opciones? Veamos cuatro claves para entender el adelante electoral.
1. Ya no se habla del 28M
Una de las principales razones para comparecer pocas horas después del 28M es, precisamente, que se deje de hablar del 28M. El lunes por la mañana todos los medios de comunicación analizaban la victoria del PP en varias comunidades autónomas y muchos más municipios que el PSOE en la jornada electoral del domingo. Este tema amenazaba con instalarse en la portada de los medios durante semanas y tener a los analistas y columnistas de dichos medios hablando durante mucho tiempo sobre el buen momento del Partido Popular y la derecha en general.
A su vez, eso supondría que los ciudadanos estarían todo el tiempo escuchando y leyendo sobre la tendencia positiva del PP, lo que, en consecuencia, conllevaría a unas encuestas muy favorables para los conservadores y, por lo tanto, a más minutos en los medios de comunicación hablando de las cada vez mejores perspectivas de Alberto Núñez Feijóo de cara a las elecciones generales.
Con este movimiento de convocar elecciones anticipadas Pedro Sánchez consiguió algo de inmediato: los medios ya no hablaron más del 28M. La gran noticia era que el presidente del gobierno adelantaba elecciones generales y los resultados electorales del domingo se quedan en eso: en unos resultados, unos gráficos que podíamos encontrar haciendo scroll en los digitales.
De esta manera, y aunque los resultados electorales son los mismos y este anuncio no arrebata nada al PP, sí que le quita la portada de los medios, el relato de la victoria que se podía estirar durante semanas… y hace que el PSOE también sufra menos. Imaginaos el ambiente entre los socialistas y la izquierda en general si hay que esperar hasta diciembre con las encuestas dando claro ganador al PP en lo que se conoce como el efecto ‘luna de miel’.
2. Sánchez evita dudas dentro del PSOE
Tras la derrota electoral, el lunes a primera hora las principales emisoras y televisiones entrevistaban a líderes de uno y otro signo político. A los del PSOE que habían sido derrotados, como el valenciano Ximo Puig, le preguntaba Àngels Barceló en la SER si Pedro Sánchez era el mejor candidato para las elecciones generales.
Evidentemente no dejó en evidencia a Sánchez, pero está claro que una derrota como la del domingo podía encender alarmas y hacer surgir voces, como mínimo a nivel interno pero cuidado porque quizás también en los medios, que pusiesen en duda la idoneidad de que Sánchez repitiese como candidato.
Solo hay que recordar cómo antes pero también durante la campaña se hablaba de disconformidad en sectores del PSOE por la relación del partido socialista con Bildu y cómo, entre otros, el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, de los pocos que salvó los muebles este domingo, ya advertía de que él no veía bien tener a Bildu como socio.
Pues bien, con esta convocatoria electoral no dejas tiempo para debates. En unos días ya tendrán que conformarse las listas electorales y no querrás estar en el otro lado, el lado crítico.
Pero es que, además, más allá de las listas electorales, cuando se acercan unas elecciones es momento de unión y tirar del carro, y más en la situación del PSOE. Y claro, no querrás situarte como la voz crítica para que luego salgas retratado como culpable de una posible derrota electoral.
3. Golpe de efecto
Creo que la clave más importante y también con más aristas. No solo es, como decíamos antes, tomar la iniciativa de nuevo y poner otra vez en práctica el Manual de Resistencia, ya sabéis el libro de Pedro Sánchez.
Si te vas hasta diciembre en un clima triunfal para el Partido Popular y con unas encuestas que durante meses le van a dar claro favorito al PP, vas a tener muy difícil evitar la derrota y la mayoría absoluta entre PP y VOX.
Adelantando las elecciones has conseguido, por un lado, frenar en seco el ciclo mediático del 28M y evitar que se hable mucho del triunfo del PP, evitando que durante semanas solo se oiga y se lea sobre el fracaso de tu partido.
Por otro lado, fuerzas un cambio de ritmo a todo el mundo. Para empezar a Feijóo que, dentro de lo que cabe, puede pensar que ni tan mal enfrentar las elecciones porque va con la tendencia positiva. Pero atención a un aspecto que no es menor: entre finales de junio y principios de julio deberán conformarse los parlamentos autonómicos y unos días antes se habrán conformado los diferentes ayuntamientos. En muchos en los que aspira a gobernar el PP tendrá que hacerlo pactando con la extrema derecha de VOX.
¿Esto que implica? Que en plena campaña electoral el PP estará pactando gobiernos, y, por lo tanto, programas de gobierno, con VOX.
Ahí Pedro Sánchez tiene vista y decide aprovecharlo en su favor. Tratará de sacar provecho de esos pactos para señalar, casi en tiempo real, del peligro de trasladar ese gobierno PP-VOX a nivel estatal.
Pero también estás forzando a movimientos a la izquierda del PSOE. Con un tuit este lunes a la hora de comer Yolanda Díaz asumía la fecha de las elecciones y se ponía manos a la obra para ganar. Con la derrota de Podemos, desapareciendo, entre otros sitios, de la Comunidad Valenciana y la Asamblea de Madrid, se vuelve a poner en el centro del debate la posible unión entre Podemos y Sumar. Y ahora ya o hay casi tiempo. Las decisiones deberán tomarse en los próximos días.
Iglesias: “Todos estamos de acuerdo en que Podemos y Sumar tienen que ir juntos a las elecciones”https://t.co/5wvavIIPuA
— elDiario.es (@eldiarioes) May 29, 2023
4. Finales de verano
Otro aspecto que no ha pasado desapercibido, sobre todo para los periodistas a los que les tocará cubrir la campaña, es que las elecciones generales en España se celebrarán el 23 de julio, en pleno verano y con muchas familias de vacaciones. No se suelen convocar elecciones en épocas de vacaciones -verano, Navidad o Semana Santa- porque existe el riesgo de desmovilización de la ciudadanía. En unos casos porque se ‘desconecta’ de la rutina diaria -eso incluye la política-; en otros, porque las elecciones cogen a los ciudadanos precisamente lejos de su lugar de residencia y, por lo tanto, del colegio electoral.
¿Puede existir cierta estrategia detrás de la elección del día? En realidad el convocar elecciones para el 23 de julio responde más a la voluntad de convocarlas ‘cuanto antes’ pero respetando los plazos que marca la Ley Electoral española (LOREG). Eso sí, si uno se pregunta quién puede sacar más provecho de una convocatoria de elecciones a finales de julio, será aquel que tenga, por un lado, peor tendencia (porque se puede beneficiar de más abstención) pero, por el otro y más importante, aquel que tenga a más electorado en su lugar de residencia y que ese domingo tenga mucho más fácil ir a votar. Desde la izquierda se puede confiar en que precisamente su votante es, por estadística, el que más usa el voto por correo (ahora desde el lugar de vacaciones) y aquel que, entre las rentas medias y bajas, menos vacaciones hace y menos se desplaza lejos de su lugar de residencia.
Sea como sea, que Pedro Sánchez haya puesto el 23 de julio como fecha para las elecciones generales en España no responde tanto a una estrategia para que la gente no vote, sino como una vía para recuperar la iniciativa política, cambiar el tema principal de los medios de comunicación, evitar debates internos dentro del PSOE y pillar a contrapié a la derecha mientras fuerza a sus socios a la izquierda a unirse de cara a unos comicios que están, como el que no quiere la cosa, a la vuelta de la esquina.
Magistral, el análisis.