En las elecciones presidenciales de Eslovaquia del sábado 6 de abril, Peter Pellegrini, político socialdemócrata partidario de una negociación con Rusia para resolver el conflicto, logró una victoria con el 54% de los votos sobre su rival europeísta Ivan Korcok. Esta victoria refuerza la legitimidad del Gobierno encabezado por Robert Fico. Como candidato del gobierno de izquierda nacionalista, Pellegrini ha consolidado la influencia de Robert Fico, primer ministro, al derrotar a Ivan Korcok, quien abogaba por un mayor control del Ejecutivo desde la presidencia.
Pellegrini defiende la negociación con Rusia para poner fin al conflicto y detener el apoyo militar a Ucrania. Aunque el cargo presidencial en Eslovaquia tiene poderes limitados, incluida la firma de tratados internacionales y el nombramiento de jueces, el presidente puede ejercer influencia significativa en momentos clave y vetar leyes aprobadas por el Parlamento.
Pellegrini, presidente de Eslovaquia
El sábado 6 de abril, el socialdemócrata prorruso Peter Pellegrini ganó las elecciones presidenciales en Eslovaquia con el 54 % de los votos, según datos preliminares de la Oficina Estadística. Pellegrini, hasta ahora presidente del Parlamento y líder de uno de los partidos en la coalición gubernamental formada por populistas de izquierda y ultranacionalistas, derrotó al europeísta Ivan Korcok, quien había ganado la primera vuelta hace dos semanas con un mensaje de control ejecutivo desde la presidencia.
Pellegrini obtuvo la victoria en siete de las ocho regiones del país, mientras que Korcok solo fue primero en Bratislava, la capital. La campaña de Korcok se centró en defender el apoyo militar a Ucrania y en contrarrestar al Ejecutivo de Fico, al que acusa de vulnerar el Estado de derecho con medidas como la eliminación de la Fiscalía anticorrupción y ataques a los medios de comunicación.
Este resultado asegura la estabilidad de la coalición gubernamental liderada por el veterano Robert Fico, que ha adoptado posturas antiinmigración y euroescépticas desde 2018, acercándose al primer ministro húngaro Viktor Orbán. El partido de Pellegrini, Hlas, se separó del Smer de Fico, con quien fue estrecho colaborador y se formó políticamente. Pellegrini sucedió a Fico como primer ministro tras su dimisión debido a protestas populares y el asesinato de Ján Kuciak, un periodista investigador de los vínculos entre el crimen organizado y el poder político.
¿Quién es el nuevo presidente?
Según Petr Just, analista político, Pellegrini se vale en la actualidad de un doble discurso: por un lado, se muestra “comprometido con Europa y partidario de la OTAN” y, al mismo tiempo, dice que se deben “proteger los intereses eslovacos”. Durante la campaña electoral, Peter Pellegrini ha respaldado la negociación con Rusia para resolver el conflicto en Ucrania, alineándose con la postura del Gobierno actual que ha detenido el apoyo militar a Kiev. Pellegrini caracterizó a su rival, Ivan Korcok, como partidario de la guerra y lo acusó de querer enviar tropas eslovacas a Ucrania.
El presidente eslovaco desempeña un papel principalmente simbólico. Entre sus principales atribuciones, elige al primer ministro después de las elecciones parlamentarias, toma juramento al nuevo Gobierno y nombra a los jueces del Tribunal Constitucional. El presidente también tiene potestad para vetar leyes, aunque el Parlamento puede anular el veto con una mayoría simple e impugnarlas ante el Tribunal Constitucional. El jefe de Estado también tiene derecho a indultar a los condenados.
No obstante, es el Gobierno, encabezado por Fico, el que posee la mayoría de los poderes ejecutivos. El partido izquierdista Smer (Dirección) ganó las elecciones parlamentarias del 30 de septiembre con una plataforma prorrusa y antiestadounidense. Recientemente, miles de personas han salido a las calles por todo el país para manifestarse contra las políticas del primer ministro, como sus planes para modificar el código penal y tomar el control de los medios públicos.
¿Cómo fue la segunda vuelta?
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el diplomático europeísta Ivan Korcok logró una sorpresiva victoria con el 42,5 % de los votos, respaldado por la oposición progresista que aboga por apoyar militarmente a Ucrania. Por otro lado, Peter Pellegrini, ex primer ministro y líder del partido Hlas (La Voz), quedó en segundo lugar con el 37 % de apoyo. Ambos candidatos avanzaron a la segunda vuelta después de que ninguno de los nueve candidatos obtuviera la mayoría absoluta. Esta segunda vuelta ha tenido una participación récord del 51,91 %.
Korcok ha sido crítico con el Gobierno por el aislamiento de Eslovaquia en la Unión Europea, mientras que Pellegrini ha centrado su campaña en promover la concordia y la cooperación con el Ejecutivo. Pellegrini también parece estar en posición de atraer votantes nacionalistas anteriormente respaldados por Stefan Harabin, quien no llegó a la segunda vuelta, con el 11,7 % de los votos en la primera ronda.
Este supuesto ha planteado una confrontación en la segunda vuelta interesante entre dos candidatos por sus perspectivas tan dispares: con visiones políticas y enfoques contrastantes para el futuro de Eslovaquia en el contexto europeo y global en un contexto marcado por la guerra de Rusia y Ucrania.
Acercamiento a Rusia
Peter Pellegrini ha defendido la necesidad de negociar con Rusia para poner fin al conflicto en Ucrania, respaldando la postura del actual Gobierno, que cesó la importante ayuda militar a Kiev desde que asumieron el poder en otoño. En ese momento, el país cesó el sólido apoyo humanitario y militar que habían estado proporcionando. Eslovaquia ha adoptado posturas hacia Ucrania similares a las del líder húngaro Viktor Orbán, aliado cercano de Putin entre los países de la UE y la OTAN.
Desde entonces, Bratislava ha suspendido el suministro de armas a Ucrania y ha seguido un curso político interior similar al de Orbán, incluyendo control sobre los medios de comunicación estatales y reformas judiciales. Esta posición ha generado tensiones no solo con Bruselas, sino también con otros aliados europeos en el este, norte y región báltica, que abogan por un mayor apoyo a Ucrania.
Korcok, con un enfoque altamente crítico hacia el Gobierno liderado por el primer ministro Robert Fico, dejó claro después de su victoria en la segunda vuelta que busca atraer a aquellos electores que discrepan de las políticas internas y la percepción de “aislamiento relativo” del país, tras la interrupción del apoyo militar a Kiev y el alineamiento con las posturas del primer ministro húngaro, el prorruso Viktor Orbán.
La Unión Europea está preocupada por la dirección que está tomando el Gobierno de Eslovaquia, ya que podría significar un distanciamiento de los valores democráticos. Si Pellegrini no logra moderar las acciones del Gobierno, la relación de Eslovaquia con la UE podría deteriorarse, incluyendo la posible pérdida de fondos europeos. Aunque Eslovaquia no ha bloqueado decisiones importantes de la UE o la OTAN relacionadas con Ucrania, su tendencia política exterior prorrusa genera dudas sobre su fiabilidad como socio.