El pasado 2 de abril de 2024 se cumplía el 42º aniversario de la guerra de las Malvinas, entre Inglaterra, una potencia nuclear, y Argentina, un país latinoamericano. El reclamo de Argentina por la soberanía de este territorio ha sido constante. Este 2 de abril, conmemorando el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas, el presidente argentino Javier Milei garantizó que su gobierno sería “el primero que se haría cargo” y que tenía un rumbo “claro” para que las islas volviesen a ser parte del país.
Hasta la fecha, numerosos dirigentes argentinos han tratado de negociar con el Reino Unido la soberanía de Malvinas después del fin del gobierno de Margaret Thatcher. El territorio, que también atañe a las Islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur, así como a los espacios marítimos circundantes, está considerado por Naciones Unidas como “en litigio”, y está incluido en la lista de territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización de la ONU, en la que están otros territorios como Gibraltar.
Milei y las Malvinas
El presidente argentino Javier Milei, en su discurso por el 42º aniversario del inicio de la Guerra de las Malvinas contra el Reino Unido, expresó su compromiso con un enfoque claro para lograr que las islas regresen al país, destacando que su gobierno es el primero en tomar esta responsabilidad. Criticó a sus predecesores por el escaso avance en el reclamo de las Malvinas y señaló que ningún resultado tangible ha surgido de los intentos previos. Destacó la importancia de ganar respeto a nivel internacional para que los reclamos argentinos sean escuchados y respetados, para que los reclamos argentinos se tomen en serio.
Milei también anunció una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas argentinas y expresó su preocupación por la falta de respeto internacional hacia los intereses argentinos debido a una dirigencia política que, según él, ha difamado el nombre de las Fuerzas Armadas.
La disputa por las islas Malvinas es un tema persistente en la política argentina, con Argentina manteniendo su reclamo de soberanía sobre las islas, que han estado bajo control británico desde 1833. La guerra de 1982 entre Argentina y el Reino Unido dejó un saldo trágico de vidas perdidas y un legado de tensiones territoriales.
Reclamo “inclaudicable”
El presidente argentino Javier Milei ha reiterado su compromiso con la recuperación de la soberanía de las Islas Malvinas en dos ocasiones en el mes de abril de 2024. En un acto en el Cenotafio a los Caídos de Malvinas el día 2 de ese mes, expresó su firme defensa del reclamo de soberanía sobre las islas. Por otro lado, en una entrevista para el canal Neura con Alejandro Fantino, Milei enfatizó su compromiso de recuperar las Malvinas mediante medios diplomáticos. Destacó la importancia de Estados Unidos como aliado en este esfuerzo, resaltando que la presencia militar estadounidense en Ushuaia respalda el reclamo argentino sobre la Antártida y las islas adyacentes.
Aunque el presidente argentino no ha especificado fechas ni procedimientos concretos, Milei ha mencionado la adquisición de 24 aviones F-16 y ha destacado la importancia de fortalecer las alianzas internacionales, especialmente con Estados Unidos e Israel, como parte de la nueva política exterior de Argentina.
Milei ha afirmado que la instalación futura de una base estadounidense en Tierra del Fuego forma parte de la estrategia de su gobierno para respaldar el reclamo argentino sobre las Malvinas. Ha expresado su determinación de recuperar las islas por medios diplomáticos y ha descartado que la presencia de una base estadounidense represente un riesgo adicional para la seguridad nacional.
Soberanía de las Malvinas
El hecho de recuperar la soberanía de las islas es una de las pocas cuestiones en las que la derecha y la izquierda argentina coinciden y una de las que quizás genere más consenso entre la sociedad argentina en general. El ex primer ministro británico, David Cameron, visitó este febrero las Malvinas, lo que generó críticas en Argentina, donde algunos funcionarios lo declararon persona non grata por considerar su visita como un respaldo al colonialismo.
Argentina ha mantenido por décadas su reclamo de la soberanía de las Malvinas, que quedaron bajo control británico. Por ello, ha tratado de reanudar las conversaciones sobre estas islas del Atlántico Sur a pesar del rechazo de Londres. En 2013, cuando Cameron era primer ministro del Reino Unido, los residentes de las Malvinas votaron casi por unanimidad en un referéndum para permanecer bajo el dominio británico como territorio británico de ultramar.
Las Islas Malvinas son actualmente un territorio de ultramar del Reino Unido, gobernado por Alison Blake, diplomática británica, desde julio de 2022. Este territorio es económicamente autosuficiente, con ingresos provenientes principalmente de la pesca, la agricultura y el turismo. En enero de 2009, se implementó una nueva constitución que consolidó el gobierno democrático local y otorgó a los habitantes el derecho a la autodeterminación.
La disputa por las Malvinas sigue siendo una cuestión sensible en la historia argentina. Aunque las relaciones diplomáticas se reanudaron en 1990, la soberanía de las islas sigue siendo un tema de discordia, respaldado por la opinión pública argentina. En una encuesta de 2021, aproximadamente el 81 % de los argentinos apoyaba el reclamo sobre las Malvinas. A su vez, la ONU considera las Malvinas un territorio pendiente de descolonizar desde 1965, reconociendo la disputa de soberanía entre Argentina y el Reino Unido.
Guerra de Malvinas
La guerra de las Malvinas comenzó el 2 de abril de 1982 cuando la Junta Militar argentina inició la Operación Rosario, desembarcando aproximadamente 5 000 efectivos en Puerto Argentino (Puerto Stanley). Este conflicto, que duró 72 días, enfrentó a Argentina con el Reino Unido y se caracterizó por combates terrestres, navales y aéreos. La primera ministra británica Margaret Thatcher movilizó la Royal Navy hacia las Malvinas en respuesta a la reivindicación argentina.
Durante la guerra, el Reino Unido demostró una clara superioridad militar, enviando hasta 127 barcos contra las fuerzas argentinas, que estaban poco preparadas debido a la concentración de las tropas de élite en la frontera con Chile. Uno de los momentos más impactantes fue el hundimiento del crucero argentino General Belgrano por un submarino nuclear británico, con la trágica pérdida de 323 vidas argentinas.
Tras su derrota en Puerto Stanley, Argentina se rindió el 14 de junio de 1982, permitiendo al Reino Unido recuperar el control de las Malvinas. El conflicto resultó en la muerte de 649 soldados argentinos, 255 británicos y tres civiles locales. Esta guerra exacerbó la crisis en Argentina y precipitó la caída del régimen militar, dando paso a la transición hacia la democracia con la elección de Raúl Alfonsín como presidente en 1983.